Mira… no suelo emocionarme así con un piso, pero esto que te voy a contar no es lo típico.Imagínate esto: estás en Granada, a dos pasos del Palacio de
Mira… no suelo emocionarme así con un piso, pero esto que te voy a contar no es lo típico.Imagínate esto: estás en Granada, a dos pasos del Palacio de