Si quieres dormir tranquilo nada mejor que contratar un seguro de hogar, en especial si la casa es antigua o bien se trata de una vivienda en alquiler. Un estudio realizado por Línea Directa revela que un 15% de los hogares tiene al menos un problema doméstico al año y a esto hay que sumar que el coste medio de la indemnización es de apenas 384€. Habrá que sentarse a hacer las cuentas primero pero todo indica que contratar una póliza de hogar a la larga puede ser más barato que costear los arreglos.

contratar un seguro de hogar

Cuando aparecen los inconvenientes, comienzan también los intercambios entre inquilinos y propietarios. Los problemas más frecuentes son los daños provocados por el agua, seguido de la rotura de cristales y los servicios de asistencia. Luego están los trastornos que causan los fenómenos atmosféricos y, por último, los daños por robos. Es importante tener en cuenta este listado al momento de contratar la póliza de hogar para así asegurarte que estarás protegido frente a los principales inconvenientes pero, eso sí, también es bueno saber que las condiciones no siempre serán las mismas para inquilinos que para propietarios de inmuebles. Para iniciar un armisticio entonces, nada vale más que contar con la información completa.

Sugerencias a tener en cuenta a la hora de contratar un seguro de hogar.

Si estás un poco desorientado con respecto a este tipo de pólizas, aquí te ayudamos con un breve resumen de todo lo que hay que analizar en el  momento de contratar un seguro de hogar:

  1. Antes de firmar el documento, asegúrate que toda la información sea la correcta, desde las dimensiones de la propiedad hasta el uso de la vivienda, la ubicación, el sistema de seguridad, etc. Ten en cuenta que la cobertura será diferente para inquilinos y propietarios.
  2. Cada póliza de hogar es individual y depende de las características de la vivienda así es que no compares la tuya con ninguna otra.
  3. Asegúrate que exista un inventario de la vivienda, con todos lo que hay en ella  para así establecer un valor que se ajuste a la realidad.
  4. Si bien la mayor parte de las pólizas son similares en cuanto a lo que ofrecen como servicios, puede haber diferencias en algunos puntos específicos como son los daños eléctricos, los daños estéticos (algunas cubren sólo continente y otras también los contenidos), la garantía de robo fuera del hogar y las garantías complementarias (bricolaje, asistencia informática, etc.). Revisa bien las condiciones y la cobertura del seguro de hogar antes de firmar.
  5. También es frecuente que aparezcan los problemas a la hora de definir dos conceptos clave: “joyas” y “objetos de valor especial”. Asegúrate de que esté claro que se entiende por cada uno de los conceptos y qué interpreta la aseguradora.
  6. Si la vivienda tiene protecciones frente a robo (como pueden ser alarmas, puertas blindadas, etc.), informalo ya que muchas aseguradoras realizan algún tipo de descuento. Por otra parte, influyen a la hora de determinar el riesgo.