La propiedad presentada es un proyecto arquitectónico que fusiona naturaleza, diseño contemporáneo y funcionalidad. Concebida por Toni Gironès, la finca adopta la forma de un espacio donde el paisaje y las construcciones se integran de manera orgánica. Su diseño está pensado para quien busca un entorno que combine serenidad, estética y posibilidades de uso profesional o residencial. Por su planteamiento innovador, la obra ha sido reconocida en premios de arquitectura y forma parte de una exposición en un importante museo nacional.La finca cuenta con todos los permisos para destinarse a alojamiento turístico, aunque su configuración permite adaptarla fácilmente a vivienda privada de alto nivel o a proyectos colectivos de convivencia. Como valor añadido, se incluye en la venta una parcela urbana anexa que abre la puerta a ampliar considerablemente la superficie construida. En este terreno adicional es posible desarrollar hasta tres plantas de 247 m² cada una, así como edificaciones complementarias, ofreciendo así un amplio abanico de opciones futuras.El espacio principal está compuesto por cinco suites independientes elaboradas a partir de módulos cilíndricos revestidos con materiales naturales. Cada unidad dispone de baño privado con bañera moldeada, calefacción radial e iluminación regulable. Las terrazas, que acompañan a cada dormitorio, permiten el acceso directo a una balsa de agua natural con cascada integrada, creando una experiencia de conexión inmediata con el exterior.La zona común interior, un salón-comedor amplio y completamente abierto, sirve de punto de encuentro y se vincula con cada una de las suites de forma armónica. Esta apertura hacia el paisaje refuerza el carácter fluido del proyecto, que se adapta al relieve natural del terreno.El exterior es uno de los grandes atractivos de la propiedad. Con áreas destinadas al descanso, la lectura, la gastronomía y el encuentro social, se crea un ambiente multifuncional rodeado de vegetación. El jardín de frutales aporta un toque mediterráneo y la plataforma de rocalla ofrece un espacio ideal para actividades de bienestar como el yoga. El mirador, orientado hacia la Sierra de la Albera, y la balsa de agua natural completan un entorno pensado para disfrutar plenamente del aire libre. El jardín adicional de 850 m² complementa aún más estas posibilidades.En la planta superior se encuentran dos salas versátiles que pueden destinarse a talleres, estudios o habitaciones adicionales, además de un espacio Chill Out concebido para desconectar.En conjunto, la propiedad destaca por su diseño único, el reconocimiento que ha recibido en el ámbito arquitectónico, la versatilidad de sus usos y su potencial de crecimiento gracias a la parcela urbana añadida. Es una oportunidad única para quienes buscan un proyecto con identidad propia y amplias posibilidades de explotación futura.
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