Auténtica finca con encanto mallorquín – cerca de Es Trenc
Esta finca en Mallorca, restaurada con esmero y antiguamente un molino tradicional, combina el encanto histórico con el confort mediterráneo moderno. Esta singular finca en Mallorca combina el encanto tradicional con la comodidad de la vida mediterránea. La propiedad se ha conservado con cariño y aún conserva su inconfundible carácter mallorquín.
La propiedad comprende aproximadamente 2.000 m² de terreno vallado dentro de una impresionante parcela de 19.637 m², ideal para quienes valoran la paz, la privacidad y la naturaleza.
La finca cuenta con una superficie habitable de aproximadamente 80 m², distribuidos armoniosamente en un amplio salón, una acogedora cocina-comedor, dos dormitorios y un baño. Las estancias, bellamente decoradas, los elementos de piedra natural y las vigas tradicionales crean un ambiente cálido y auténtico.
Varias terrazas, algunas soleadas y otras cubiertas, invitan a relajarse y disfrutar. La piscina ofrece un refrescante respiro en los cálidos días de verano y una maravillosa vista del paisaje circundante. La finca también cuenta con pozo propio, lo que garantiza un suministro de agua independiente y sostenible.
Ya se ha presentado un proyecto para la parcela colindante, con una superficie construida de 343,78 m² y una terraza cubierta de 31 m², una opción interesante para futuros promotores o inversores. El plan consiste en demoler la vivienda existente y construir una casa moderna de aproximadamente 343 m² de superficie construida, ubicada en el centro de la parcela.
La nueva vivienda proyectada incluye:
4 dormitorios
4 baños
1 aseo de invitados
Garaje en la planta baja
Piscina privada
Diseño contemporáneo, armoniosamente integrado en el entorno.
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Ubicación: Tranquilidad, naturaleza y proximidad al mar
La finca goza de una ubicación privilegiada, a pocos minutos de la famosa playa de Es Trenc, una de las playas naturales más bellas de Mallorca, conocida por su fina arena blanca y sus aguas turquesas cristalinas que recuerdan al Caribe.
El cercano pueblo de Campos ofrece todos los servicios necesarios para el día a día, incluyendo tiendas, restaurantes, cafeterías y mercados semanales. Palma y el aeropuerto también se encuentran a unos 35 minutos.
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Conclusión
Esta finca es una auténtica joya de la historia mallorquina: un lugar que combina a la perfección tradición y estilo de vida mediterráneo. Ya sea como refugio privado, residencia vacacional o inversión inmobiliaria, aquí podrá disfrutar de la auténtica Mallorca en un entorno tranquilo y cerca de una de las playas más bellas de la isla.
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