Ubicada en el idílico valle de Sóller, en plena Serra de Tramuntana, (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), esta espectacular casa tradicional mallorquina combina historia, confort y el placer de unas inigualables vistas al sur de la Serra.
La historia de esta casa se remonta a cuatro generaciones atrás, cuando allá por el año 1.900, la comenzó a habitar una respetable familia, que se había trasladado a ella desde las posesiones de Tuent y Balitx.
En la siguiente generación, la madre fundó allí una de las primeras Academias de Corte y Confección de Sóller, ya que, en esa época, esta población tuvo una notable industria textil desde mediados del siglo XIX, llegando a tener hasta 14 fábricas.
El garaje actual, lo ocupaban por aquel entonces, un bonito caballo con un carro, que la familia utilizaba para ir a recoger naranjas a un huerto cercano, en Fornalutx.
Los gratos recuerdos que se han ido acumulando en la casa, de generación en generación, son de incalculable estima, tal como nos relatan…, veranos en libertad y alegría con la playa del Puerto a muy pocos kilómetros; cepillar al caballo en la calle cuando no había coches; las vistas del sol todo el día, desde el agradable patio, recorriendo el perfil de la sierra hasta ponerse al atardecer; los gruesos muros de la casa, protectores cuando el clima era adverso; el calor de la chimenea; la paz del entorno… En definitiva, un maravilloso legado con buenas energías, que los propietarios actuales transmiten hoy, de buen corazón, para que pueda seguirla disfrutando aquel que tome el testigo.
Y ya en la casa, el valor añadido de la óptima situación del patio, orientado al sur mediterráneo, y con las formidables vistas a la majestuosa Serra de Tramuntana; otro lujo también, es el poseer un amplio garaje con trastero y leñero, que no proliferan en las casas del lugar.
Asimismo, la situación de la vivienda en el entorno, sigue siendo uno de los grandes valores de esta propiedad, a pesar de los años transcurridos y de la evolución de la población; afortunadamente conserva la paz y el sosiego del lugar, ya que se encuentra en una calle sin salida, con apenas acceso de tráfico (salvo los mínimos vecinos) y, además, a muy pocos minutos caminando del centro neurálgico de Sóller.
En cuanto a la parte técnica, la casa fue reformada en el año 1990; hubo otra reforma, posterior y última, en el año 2018, quedando tal como la encontramos actualmente.
Referente al espacio, está dividida en tres alturas, teniendo en la planta baja, aparte del recibidor con la bonita escalinata y el garaje, el comedor, la cocina, el patio con las formidables vistas a la majestuosa Serra y un baño.
En el primer piso hay una espaciosa sala de estar, un aseo y un gran dormitorio.
Y en la última planta, otra amplia sala polivalente, con dos dormitorios más, y otro baño.
¡Les esperamos, serán bienvenidos![IW]
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