En una ubicación privilegiada dentro del exclusivo residencial Jazmines, se alza Villa Marblau, una residencia que redefine el lujo y la privacidad. Su arquitectura moderna se despliega en líneas limpias y materiales nobles, creando una experiencia donde el diseño se funde con el paisaje mediterráneo para ofrecer un estilo de vida distinguido y sereno.
El acceso a la vivienda se realiza desde la planta superior, donde se encuentra un amplio aparcamiento exterior cubierto y un garaje cerrado con capacidad para varios vehículos. Desde esta planta, el recibidor da paso a las zonas de descanso y está conectado con el resto de la vivienda mediante ascensor y escalera interior, lo que garantiza una circulación cómoda y funcional entre todos los niveles.
La vivienda se distribuye en tres plantas con un total del 5 dormitorios y 9 baños. En la planta principal, el protagonismo lo tiene el amplio salón-comedor, abierto a la cocina de diseño con isla central y acabados en nogal y antracita. En este mismo nivel se encuentra la suite principal con vestidor, baño privado y acceso directo a la terraza. En la planta superior, tres dormitorios con baño en suite y terrazas privadas aseguran el confort de los invitados. El nivel inferior, concebido para el ocio y la relajación, incluye una sala de cine equipada con sistema envolvente, gimnasio, piscina interior climatizada, sauna y hamman. Además de un apartamento para invitados con cocina, salón y un dormitorio adicional con baño privado.
Villa Marblau está dotada de un completo equipamiento de alta gama: climatización por conductos con tecnología Mitsubishi Electric, calefacción por suelo radiante con sistema híbrido Ecodam, domótica para el control de instalaciones, carpintería exterior con aislamiento térmico y acristalamiento solar, electrodomésticos integrados de firmas como Miele y Siemens, e iluminación técnica de diseño de FLOS y Arkoslight. Cada baño es una muestra de elegancia contemporánea con sanitarios suspendidos, lavabos sobre encimera, grifería empotrada y revestimientos de gran formato en tonos cálidos y sofisticados.
Desde la terraza, el horizonte se convierte en un espectáculo permanente: el mar, el Peñón de Ifach y la costa se despliegan ante los ojos como una obra de arte viva. La piscina desbordante parece fundirse con el azul del cielo, invitando al descanso y al disfrute de lo esencial.
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