Esta magnífica finca se encuentra cerca de Artà, en el noreste de la isla. La finca está situada en una zona tranquila y privilegiada y ofrece mucha privacidad, un equipamiento de alta calidad, una zona separada para invitados y buenas conexiones. Tanto la pintoresca Artà como la auténtica Son Servera se encuentran a pocos minutos en coche. También hay varios campos de golf, restaurantes y supermercados abiertos todo el año en las inmediaciones.
Esta encantadora vivienda dispone en una sola planta de una representativa zona de recepción, un magnífico salón-comedor muy luminoso con chimenea, ventanas y puertas panorámicas que van del suelo al techo y acceso al amplio jardín de invierno orientado al sur. Desde aquí se puede disfrutar en cualquier época del año de una magnífica vista panorámica de la extensa propiedad y la zona de la piscina de la finca. La cocina independiente está completamente amueblada, equipada con electrodomésticos y tiene acceso propio a la terraza y al jardín. La casa también cuenta con dos luminosos dormitorios, uno de ellos con baño en suite, y otro baño completamente equipado. La zona de invitados independiente cuenta con otra sala de estar, dos dormitorios más y un cuarto de baño completamente equipado. Desde aquí también se tiene acceso directo a la preciosa zona ajardinada de la finca. El uso de colores claros y materiales de alta calidad confiere a toda la casa un ambiente muy agradable, que invita a disfrutar y relajarse.
Entre las lujosas instalaciones se incluyen calefacción central, aire acondicionado parcial (frío/calor), doble acristalamiento, ventanas panorámicas de madera hasta el suelo, persianas de madera, techos altos con vigas de madera, acabados interiores de madera, armarios empotrados parciales en los dormitorios, grifería moderna en los baños y suelos de baldosas o cemento.
En la zona exterior hay una maravillosa piscina de agua salada con acceso por escaleras y una superficie de agua de unos 67 metros cuadrados. La zona de la piscina, que no es visible desde el exterior, está rodeada por una terraza de piedra natural a la que se une la vegetación típica mallorquina. Directamente conectada a la casa hay una amplia terraza cubierta, equipada con una cocina exterior y su propia chimenea. El jardín cuenta con un césped bien cuidado y una gran variedad de árboles y palmeras. El riego es automático.
La finca está conectada a la red eléctrica pública (GESA) y también dispone de su propia instalación fotovoltaica, incluida la alimentación a la red eléctrica pública. La finca tiene su propio pozo profundo. La propiedad está completamente vallada.
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