Esta casa de pueblo única se encuentra en el auténtico pueblo mallorquín de Muro, a solo 10 minutos de la playa. La propiedad se ubica en el Passeig de Sa Riba con vistas al mar, ofreciendo una oportunidad excepcional para aquellos interesados en una inversión inmobiliaria con potencial hotelero.
La casa, con una parcela de 415m2 y una construcción de 496m2, presenta elementos arquitectónicos mallorquines y techos altos, pero necesita una renovación total para restaurar su esplendor. Con al menos 8 dormitorios posibles, un jardín de 135m2 (ampliable a 170m2), garaje de 40m2, y una profunda bodega, esta propiedad tiene un gran potencial para convertirse en un hotel de interior o un restaurante con encanto.
Al entrar a la casa, se destaca el impresionante salón con una escalera central que conduce al primer piso. Desde aquí, se accede a un dormitorio doble con un gran ventanal, al comedor y a la cocina. El jardín trasero alberga un inmenso sótano abovedado, un tesoro de la propiedad, junto con el garaje que da al Passeig de Sa Riba, ofreciendo vistas panorámicas de la bahía de Alcudia y el parque Natural de S'Albufera.
En el primer piso, se encuentran dos dormitorios dobles y un impresionante espacio diáfano, caracterizado por arcos y pilares de marés. Desde aquí se accede a la buhardilla de 40m2, ofreciendo aún más espacio para el desarrollo creativo de la propiedad.
Con acceso por dos calles y ubicada en la zona más exclusiva de Muro, esta casa de 527m2 ofrece múltiples posibilidades, desde convertirse en un hotel boutique hasta ser la residencia ideal para quienes buscan disfrutar del encanto de la vida mallorquina.
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