Con vistas al Hotel Imperial Tarraco y una gran fachada a la Vía Augusta, el piso se encuentra a pocos metros del Anfiteatro y el Casc Antic. En 5 minutos andando podemos estar bien en la Rambla, bien bañándonos en la Playa del Miracle.
La distribución de la vivienda, y sus posibilidades modulares, son fruto del diseño de un arquitecto que se la hizo para si mismo. Tabiques móviles que permiten juntar hasta un total de tres habitaciones con el espacio de cocina y salón, espacios acristalados, o la gran galería con fachada a calle, son elementos únicos y distintivos de esta casa proyectada por Antoni Bonet Castellana.
El salón, con su galería, tiene espacio suficiente para diferenciar la zona de estar, la de relax y la de comedor, aunque la gran cocina también permite comer en su interior si así se desea.
Dos baños completos, uno de ellos minúsculo, dan servicio a cuatro enormes habitaciones dobles con armarios empotrados. Es aquí donde se dejan ver sus casi 140 m² de superficie. Una de las habitaciones tiene una gran terraza multiusos, que da a la parte trasera del edificio.
Cierres de calidad, aire acondicionado y gas natural para una vivienda en la que todo es luz y en la que sus dependencias se relacionan entre sí tanto como deseemos.
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