Ideal para escapadas y vacaciones y ubicada en una calle céntrica y amplia de Catí, esta acogedora vivienda conserva el encanto de las casas de antaño, con una distribución tradicional y detalles que la hacen especial. Además, permite aparcamiento en la misma calle, algo poco habitual en el centro del pueblo.
Catí es una pintoresca localidad del interior de Castellón, conocida por su tranquilidad y ambiente acogedor, perfecta para quienes buscan desconexión, descanso y naturaleza. El pueblo cuenta con todos los servicios esenciales: consultorio médico, farmacia, quesería artesanal, fábrica de turrones, carnicería tradicional, peluquerías, tiendas de comestibles, bares, restaurantes y estanco, entre otros.
La casa dispone de una superficie gráfica de 40 m² y una superficie construida de 72 m², distribuidos en tres plantas:
• Planta baja: cocina, zona de estar-comedor y baño.
• Primera planta: una habitación interior y otra con ventana.
• Última planta: espacio abuhardillado que puede destinarse a zona de lavandería o transformarse en una habitación adicional.
Entre sus mejoras, destaca la renovación completa de la cubierta en 2012, sustituyendo la estructura antigua por vigas de hormigón y tejas nuevas, lo que supone un gran valor añadido. Además, las ventanas de la primera y última planta se cambiaron por modelos de PVC con cristal climalit, garantizando mayor aislamiento y confort.
Una vivienda pequeña pero llena de encanto, perfecta como segunda residencia o casa de vacaciones, en un entorno tranquilo, auténtico y con todas las comodidades al alcance.[IW]
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