Esta magnífica propiedad de piedra, situada en el encantador pueblo de Garrigàs, en la Costa Brava, data de 1878 y fue renovada hace unos 30 años. Esta auténtica casa de pueblo ha sido meticulosamente mantenida y conserva todos sus detalles originales, como manillas, puertas, contraventanas, ventanas, techos y suelos en un estilo que evoca la época en la que fue construida.
La casa cuenta con un total de 6 habitaciones, con posibilidad de convertir otras estancias para adaptarlas a las necesidades de sus ocupantes. También dispone de varios salones, entre ellos un magnífico salón de verano con vistas al jardín de la planta baja. En la planta superior, un espacio excepcional se ha transformado en un gran taller, con techos altos y magníficos suelos de parqué, ideal para artistas o entusiastas creativos.
La propiedad está repleta de espacio de almacenamiento, con una despensa, bodegas y otras zonas prácticas. Su orientación sur garantiza mucha luz natural durante todo el día. El jardín, en el corazón de la propiedad, ofrece un espacio tranquilo en el que relajarse, mientras que varias terrazas permiten aprovechar al máximo el clima mediterráneo.
La superficie total construida supera los 700 metros cuadrados, ofreciendo un generoso espacio para sus proyectos y necesidades. La superficie habitable es de unos 400 metros cuadrados, situados en 445 metros cuadrados de terreno.
Esta propiedad representa una rara oportunidad de adquirir una casa cargada de historia, que combina el encanto del viejo mundo con las comodidades modernas, en el corazón de un pintoresco pueblo de la Costa Brava.
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