Encantadora casa de pueblo en pleno centro de Sant Pere de Ribes, construida en 1996 y perfectamente conservada, que combina la comodidad moderna con el encanto rústico de las casas tradicionales. Desde la calle se accede a un acogedor patio de entrada donde destaca un depósito de agua potable de 48.000 litros, del que actualmente se abastece toda la vivienda; y al gran garaje de aproximadamente 100 m2 diáfanos, polivalente tanto para vehículos como para sala de juegos, gimnasio, taller, almacén, etc.. y con salida directa al patio trasero de 20 m2 aproximadamente.En planta primera encontramos un recibidor que distribuye los diferentes espacios. Ésta planta se compone de una amplia sala de estar comedor con salida al balcón con orientación sud y gran luminosidad. La chimenea, protagonista del espacio, aporta un toque especial que invita al relax. La cocina office es muy amplia y bonita. Encontramos también en la primera planta, 2 habitaciones dobles con salida al balcón de la fachada fachada principal, ambos con armarios empotrados; y un baño completo con ducha, amplio y funcional, y.La planta superior alberga una magnífica suite con vestidor, baño completo con bañera y salida a una terraza de 30 m2 con vistas abiertas al pueblo, al mar y a la montaña, un auténtico privilegio. En esta planta también se encuentra una lavandería cerrada y un trastero adicional de unos 15 m2, que se suma a las numerosas zonas de almacenamiento que ofrece la casa.La vivienda disfruta de un entorno tranquilo y silencioso.NOTA: La vivienda actualmente está amueblada, hemos añadido fotografías con estancias vacías, ayudados por la IA, para facilitar el hacerse una idea lo más aproximada posible de cómo será la casa sin muebles.El centro de Sant Pere de Ribes es una de las zonas más agradables y apreciadas del municipio. Combina la esencia de un pueblo mediterráneo, con sus calles tranquilas, comercios de proximidad y vida vecinal, con todos los servicios necesarios a pocos minutos a pie: supermercados, colegios, restaurantes, farmacias y transporte público. Su cercanía a las playas y al ambiente cosmopolita de Sitges —a tan solo unos minutos en coche— lo convierte en un lugar ideal para vivir en un entorno calmado sin renunciar a la oferta cultural y de ocio de la zona. Además, destaca por su ambiente familiar, su arquitectura tradicional y la presencia de espacios verdes y rutas naturales alrededor del Parc del Garraf.
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