Cuando una propiedad lo tiene todo, solo queda decidir vivirla.
En la exclusiva avenida del Pacífico, en Costanera, se encuentra este chalet adosado que combina espacio, independencia y una calidad de vida propia de quienes eligen vivir cerca del mar sin renunciar a la comodidad.
Costanera es uno de esos lugares que sorprenden: una franja residencial tranquila, bien conectada con Santa Cruz y La Laguna, con acceso rápido a la TF-1, y lo mejor de todo… a pocos minutos de calas, piscinas naturales y la costa de Bocacangrejo y Radazul, donde el Atlántico marca el ritmo de los días.
La urbanización, construida en 2007, destaca no solo por su estética cuidada, sino por sus zonas comunes de gran nivel: piscina de 30 metros, solárium, piscina infantil, parque, áreas ajardinadas impecables y un merendero disponible para celebraciones.
Un entorno concebido para que tanto familias como parejas disfruten de un estilo de vida relajado y seguro.
La casa recibe con un pequeño jardín salpicado de frutales y flores ornamentales que anticipan el carácter acogedor del hogar.
Desde aquí se accede tanto a la vivienda principal como al apartamento independiente —uno de esos espacios que aportan auténtico valor añadido— del que hablaremos más adelante.
En la planta baja, la cocina exterior de diseño marca el inicio práctico y elegante del día a día. Equipada con electrodomésticos eficientes y con una distribución interior estudiada al detalle —gabetas amplias, organizadores integrados y un aprovechamiento inteligente del espacio— se convierte en un auténtico placer para quienes disfrutan cocinando y valoran el orden y la funcionalidad en cada rincón.
El salón, amplio y bien distribuido, se abre mediante puertas correderas a la terraza principal. Este exterior es uno de los grandes tesoros del inmueble: una zona cubierta con pérgola y mesa para seis personas, y un espacio abierto con jacuzzi, césped artificial y rincones de descanso.
Aquí también se encuentra una caseta acristalada destinada a lavandería y trastero.
Y en esta misma terraza aparece el elemento diferencial de la vivienda: el apartamento independiente, un espacio lleno de luz gracias a dos grandes ventanas orientadas al este y a una línea de pequeñas ventanas situadas a lo largo de la pared que aportan claridad durante todo el día, con techos de madera, una habitación doble, una pequeña cocina integrada y una estancia diáfana tipo salón-comedor.
Perfecto para invitados, hijos mayores, familiares a cargo, despacho profesional o incluso alquiler vacacional premium. Además, cuenta con entrada propia desde el jardín, ofreciendo total privacidad.
Desde la terraza hay acceso directo a las zonas comunes, creando una conexión muy cómoda con la piscina, el solárium y las áreas infantiles.
La planta superior acoge la zona de descanso con tres habitaciones exteriores y armarios empotrados. La principal dispone de un balcón privado orientado al mar y al jardín, con plataforma de madera ideal para estiramientos, yoga o para arrancar el día mirando al horizonte.
Las otras dos habitaciones —una doble y una individual— mantienen la misma sensación de comodidad. Esta planta se completa con un baño con plato de ducha y un altillo abuhardillado accesible mediante trampilla, ideal para almacenamiento o para transformar en un pequeño espacio creativo.
En la planta sótano, el inmueble dispone de dos amplias plazas de garaje con acceso directo al interior de la vivienda.
El conjunto se completa con aire acondicionado, armarios empotrados, materiales de calidad y un estado impecable, listo para entrar a vivir.
No dudes en contactar con nosotros para realizar una visita guiada a la propiedad.
Escribe tu dirección. Obtén al instante tu valoración GRATUITA