Historia, Ramblas, Privacidad, Rehabilitación integral de elementos originales, Techos altísimos. Balcón descubierto. 6 características muy difícil de encontrar en un solo piso.En un pasaje privado centenario, en la segunda planta del antiguo palacete sede de la representación del Monasterio de Montserrat en Barcelona. Se respira historia nada más acceder al pasaje, un oasis de paz en medio de la ciudad, en Portaferrisa, una de las calles más emblemáticas, junto a las Ramblas.Este maravilloso piso de techos de cuatro metros y medio de altura, se ha rehabilitado manteniendo toda su capinteria interior y exterior (con climalit), los preciosos dibujos de su "Volta Catalana", y la mayoría de los suelos de terrazo hidraúlico.Se ha hecho una rehabilitación integral de la vivienda, respetando los elementos originales y distintivos de esta edificación protegida por patrimonio. Se ha aprovechado al máximo la luz de los grandes ventanales aún sin recibir sol directo, no falta abundante luz natural en ninguna estancia. Accedemos a un gran espacio de 30 metros cuadrados, la estancia principal, ocupada por el salón comedor y una preciosa cocina americana con barra. La altura del techo, precioso, con sus dibujos originales, es asombrosa, con 4 metros y medio, digno del palacete original del que formaba parte. Un gran portón da acceso a una pequeña terraza, acogedora, resguardada de miradas, y desde la que se disfruta del panorama del pasaje privado.A cada lado de este gran espacio, dos dormitorios, el principal muy generoso también con vistas al pasaje, y el individual con las mismas vistas, también amplio. Ambos con ventanales.El cuarto de baño es otra joya, con los mismos techos altos preciosos y con una reforma moderna pero que en nada desentona con la época de la casa.En general se ha conseguido dar modernidad al piso a la vez que parece transportada 200 años atrás. La instalación del clima por conductos es una obra de ingeniería, apenas se notan los conductos que dotan de una temperatura ideal al salón y los dormitorios.Una reforma de gran calidad, artesanal, con materiales seleccionados, acabados perfectos y restauración de la carpintería y suelos impecables.La vivienda de por si ya es una joya, pero desde que accedemos al pasaje y vemos el acceso a la edificación, es imposible no imaginarse estando viviendo en aquellas épocas.Subir al terrado, para disfrute de los vecinos, es otra gran experiencia, amplio , soleado y con vistas a la catedral y alrededores y a lo lejos Montjuic.La ITE de la finca esta pasada sin derramas pendientes y la vivienda cuenta con Cédula de Habitabilidad y Certificado de Eficiencia Energética.Este es un piso para los amantes del increíble casco histórico de la ciudad, de su parte más auténtica y llena de historia. No deje de visitarlo, le encantará.
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