Esta villa independiente se encuentra en una tranquila calle sin salida, sin tráfico. La propiedad cuenta con dos plantas, ambas de 80 m², y conserva las tradicionales vigas de madera y los preciosos azulejos antiguos, que le confieren un gran encanto y carácter. A nivel de calle, se accede a la propiedad por un pasillo que conduce a una amplia sala de estar con puertas que dan a una terraza. Esta también cuenta con una estufa de leña. La cocina, accesible a través de un arco, cuenta con muebles a medida, encimeras de mármol, placa de gas y horno eléctrico. Desde la cocina, una puerta conduce a la terraza con zona de barbacoa de obra con amplio espacio para tumbonas, mesa de comedor y sillas. Una escalera de caracol exterior sube a la azotea, que ofrece unas vistas panorámicas al mar. Junto al salón hay una habitación que se utiliza como comedor, pero que podría convertirse en otro dormitorio si se desea, y que también tiene acceso a la terraza. También hay un baño en esta planta. En la planta baja hay cuatro dormitorios y dos baños.[IW]
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