Hay viviendas que simplemente cumplen una función, y otras que enamoran. Esta, sin duda, pertenece a la segunda categoría.Ubicada en una finca esquinera con orientación sur, esta propiedad de 72 m² es un auténtico refugio de luz natural. Desde que amanece hasta el atardecer, la claridad entra a raudales por sus grandes ventanales y balcones, llenando cada estancia de energía, calidez y vida. Las vistas abiertas a una de las calles más representativas del barrio no solo ofrecen movimiento y carácter, sino que conectan tu hogar con el pulso de la ciudad.Su distribución, pensada para el confort diario, cuenta con dos dormitorios espaciosos y versátiles, y dos baños completos que añaden funcionalidad sin renunciar al estilo. La cocina independiente —completamente equipada— invita a disfrutar de los pequeños placeres: cocinar sin prisas, compartir una copa de vino, crear momentos.El edificio fue rehabilitado por completo en 2011, y el resultado es una joya arquitectónica donde conviven el encanto de lo antiguo y la comodidad de lo moderno. Techos altos, acabados con personalidad y una estructura sólida pensada para durar.Este piso no es solo una buena inversión o una propiedad bien situada. Es un lugar al que querrás llamar hogar.Ven a descubrirlo. La luz te está esperando.
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