Situado en una tranquila zona residencial, este encantador chalet ofrece 350 m² construidos sobre una generosa parcela de 549 m². La propiedad combina comodidad y carácter, siendo ideal tanto como residencia habitual como escapada vacacional.
Dispone de cuatro amplios dormitorios dobles, todos ellos equipados con armarios empotrados, que garantizan funcionalidad y orden. Tres baños completos, bien distribuidos, ofrecen comodidad y privacidad para toda la familia. El salón principal es cálido y luminoso, presidido por una acogedora chimenea, perfecto para tardes de invierno. La cocina es independiente, completamente amueblada y diseñada para los amantes del buen vivir.
En el exterior, un jardín privado rodea la vivienda, creando un entorno ideal para desconectar y disfrutar del aire libre. La terraza, orientada hacia la montaña, regala vistas abiertas y momentos inolvidables.
Cuenta con garaje cerrado con capacidad para dos vehículos. La calefacción es por gasoil, ideal para climas más frescos. Carpintería exterior en PVC y puertas interiores en madera de roble barnizado aportan calidad y calidez a cada estancia. Los suelos de gres, resistentes y de fácil mantenimiento, completan una vivienda bien conservada y lista para entrar a vivir.
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