Una finca con historia, carácter y un sinfín de posibilidades, ubicada en plena naturaleza y con total privacidad. Ideal tanto para vivir como para desarrollar un negocio de turismo rural o actividades vinculadas al bienestar, la gastronomía o el ocio en un entorno único del interior de Girona.
Con 322 m² construidos sobre una parcela de 40.000 m², esta masia reformada se distribuye en dos plantas:
· Planta baja: amplio recibidor con bóveda catalana, gran comedor, cocina independiente totalmente equipada, una sala con chimenea y horno de pan, un baño con ducha y despensa con salida al jardín. También encontramos un salón con salida a un agradable porche, una habitación doble con salida al exterior y, subiendo unas escaleras interiores, una segunda habitación doble de gran tamaño.
· Primera planta: distribuidor luminoso actualmente usado como biblioteca, un gran baño con ducha y bañera, y tres habitaciones dobles, una de ellas con acceso a una terraza solárium con vistas a la montaña.
En el exterior, la propiedad ofrece múltiples espacios para disfrutar del entorno: zona ajardinada, piscina de 8x4 m con cascada, porche con barbacoa y cocina de verano, zona de comedor exterior, taller, cuarto de máquinas y lavandería, cobertizo para maquinaria, zona de huerto y gallinero, casita de madera para almacenaje, campo de fútbol con porterías y amplia zona de aparcamiento.
La casa cuenta con calefacción de gas propano (depósito de 2.000 l), riego automático, placas solares, pozo de agua, internet por satélite y ventanas de doble cristal con carpintería de madera. Fue reformada con acabados de calidad y está lista para entrar a vivir o iniciar actividad.
Dispone de licencia de uso turístico y ofrece un equilibrio perfecto entre confort moderno y encanto rural.
Situada en Sant Ferriol, a pocos minutos de Besalú, una de las villas medievales más visitadas de Cataluña. La finca está rodeada de naturaleza, pero a corta distancia de servicios, comercios, rutas de senderismo, el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, Banyoles, Olot y Figueres. A menos de una hora de la Costa Brava, así como de las pistas de esquí. Muy bien conectada con Girona capital.
Una oportunidad única para quienes buscan una residencia privada, un retiro rural o una inversión en turismo sostenible.
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