Masía única y exclusiva en venta en la comarca del Vallès Oriental. Masía El Villar se encuentra a menos de 50 Km de Barcelona, y ha sido declarada bien cultural y de interés histórico. Tiene sus orígenes en el siglo XI. De esta época se conserva una Torre de Defensa, un torreón circular, en perfecto estado de conservación. También se distinguen vestigios de siglos posteriores de arquitectura gótica y renacentista en portales y ventanas. En la misma finca se encuentra la Ermita de Santa María del Villar del siglo XII, de estilo románico. Del acta de consagración de 1193 se deduce su existencia. Probablemente la levantó un obispo de Barcelona llamado Ponç Villar o su hermano Ramón. Desde el año 1169 se documenta el nombre de la familia Villar, patrona de la capilla y del beneficio sacerdotal. Por registros de las visitas pastorales tenemos noticia, entre los siglos XV y XVIII de actividad en la capilla. En 1779 se suspende el culto debido a su estado ruinoso. En 1799 es reconstruida por Ramon de Montagut y Villar. En el siglo XX se hicieron nuevas reformas que le han dado el aspecto actual. La Masía El Villar está totalmente rodeada de naturaleza autóctona, con bosques y campos de cultivo dedicados a la agricultura y ganadería. Para acceder desde la carretera se circula por un camino privado de unos 200 m. que da servicio también a la antigua “pallera”, hoy reformada en vivienda, y que pertenece a otro propietario, vecino único de la masía. A la izquierda hay una fuente y una gran balsa que se abastece del agua de la mina de la finca. Un poco más abajo se conserva en perfecto estado un molino harinero construido por concesión real en el siglo XVIII y que se encuentra en un subterráneo justo debajo de la mencionada balsa de agua de riego. El camino conduce hasta un gran portal de madera junto a la cual hay un aparcamiento para varios coches que da entrada a un patio con diferentes edificaciones y a la casa propiamente dicha. A la izquierda del patio destaca una gran piscina vallada de 15 m de largo y 4m de ancho para deleite de los más jóvenes y de los aficionados a la natación. Justo al lado hay un antiguo garaje hoy destinado a zona de recreo para los niños y un cuarto taller. A continuación, se encuentra una bodega del siglo XVII que conserva, entre otras cosas, un antiguo molino de aceite y una prensa, diversas botas y botellas antiguas de decoración (elementos atractivos para los aficionados a las vinotecas). También se guardan aqui otros vestigios de la actividad agraria y de la vida cotidiana de épocas anteriores: herramientas de cultivo, ollas, cestos etc. A la derecha del patio se encuentra un jardín con una fuente, un tilo centenario y que tiene vistas directas a la Ermita del Villar. Un gran tilo i el surtidor hacen del jardín un rincón refrescante para la gente amante de la lectura o simplemente un punto de descanso de una tarde verano. Lugar ideal para compartir con familiares y amigos, comidas, cenas, barbacoas… El patio, conduce a las construcciones que constituyen dos viviendas: la casa principal y, adosada a ésta, la de los caseros. En la entrada de la casa principal hay un gran espacio organizado como hall o salón, con paso directo a un despacho de recepción y que comunica con el patio interior del Torreón. La planta baja dispone de un gran comedor con una bonita chimenea y con salida directa a un pequeño jardín con magníficas vistas al Torreón, a los “Cingles de Bertí”, al pueblo y a los campos de cultivo. Junto al comedor, hay un baño de cortesía. Desde el comedor principal se accede directamente a la cocina de estilo colonial, con el detalle de una encimera preparada para profesionales de la cocina y equipada con todo el ajuar necesario. De ésta pasamos a una habitación de lectura y zona de relax también con una chimenea que le da calor y confort. En esta estancia se conservan los “festejadores” de la época en perfectas condiciones con vistas al pueblo de Sant Feliu de Codines. La escalera principal nos lleva a la primera planta, a un enorme salón y comedor de 80m2, y que hoy es el lugar de encuentro en celebraciones especiales. En el salón destacan elementos especiales como techos de gran altura, griferías y muebles antiguos, algunos vitrales, todo en muy buen estado de conservación. Encontramos adjunto un aseo de cortesía. Este gran salón, estancia principal de la masía, nos da acceso a diversas zonas residenciales de la casa, cada una de ellas con varias estancias. En la zona de la Torre tras una sala de música con pianola hay dos dormitorios dobles y un baño completo. En la zona de la piscina hay dos habitaciones dobles, también con otro baño completo y un alegre estudio, muy luminoso con vistas al jardín y a la piscina. En la zona del tilo hay una única habitación doble con detalles y muebles modernistas. Finalmente, hay la zona de la alcoba, muy amplia con armarios y lavabo a la antigua usanza, con una habitación doble y otra habitación individual donde destacan las bellas puertas modernistas de madera que las cierran. En las diferentes estancias de la casa se conserva mobiliario de época y muchos objetos decorativos de antaño que se combinan con otros más utilitarios y modernos para facilitar el máximo confort. Desde la sala y a través de un pasillo se accede por una empinada escalera a las “golfes”, un enorme desván de 120 m2, espacio diáfano con una única columna central y rodeado de ventanas, muchas tapiadas. Hoy se guardan en este lugar muebles y otros objetos antiguos. Por el patio de entrada se accede también a la segunda vivienda utilizada por los caseros de la finca. Ésta es la parte más antigua de la casa. Dispone de cocina, comedor, dos baños cinco habitaciones y otras estancias en las que encontramos detalles interesantes como los dinteles de piedra de las habitaciones, un horno antiguo de pan etc. Tiene acceso directo a una nave destinada a garaje, almacén y local de mantenimiento de la misma masía. Detrás de la casa un camino conduce a otras edificaciones de uso agrícola y de almacén. La Masía El Villar está rodeada de hectáreas privadas de bosque y de uso agrícola y ganadero. Permite paseos y gozar del silencio, del sonido de los pájaros, del susurro del agua… Permite entre otras cosas bañarse en la piscina en verano, hacer barbacoas y paellas en el jardín, tertulias largas tras las comidas u organizar torneos de ping-pong…. O simplemente deleitarse con la lectura o la música e incluso practicar algún instrumento… En la Ermita del Villar, una vez al año, el Lunes de Pascua, se celebra un tradicional “Aplec”, una romería que incluye también un popular baile de sardanas al son de una copla. Asimismo la cabalgata de los Reyes Magos de Sant Feliu de Codines, el 5 de enero, organizada para el deleite de niños y mayores tiene como punto de partida esta Masía. dispone de licencia turística.
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