Grandes muros de piedra y vigas de madera enmarcan esta cautivadora y cálida casa llena de arte donde conviven tradición y modernidad. En todo momento los propietarios intentaron conservar los elementos tradicionales aunque huyeron del estilo rústico clásico con guiños a sus pasiones en toda la vivienda, lo que la convierte en una propiedad con alma. Se ubica en el alto de una ladera en una finca de más de 10.000m2 donde vivir observando el paso de las estaciones se convierte en un auténtico lujo contemplando el cambio de colores con cada puesta de sol y amanecer. Al mismo tiempo se encuentra bien comunicada, a escasos cinco minutos del núcleo urbano más cercano y de todos sus servicios y a diez minutos de maravillosas playas. Cuenta con más de cuatrocientos metros cuadrados de superficie construida, la vivienda principal se distribuye en planta baja en; hall distribuidor, salón principal, salón secundario con comedor y biblioteca en altura que se convierte en la protagonista de la estancia con acceso a la finca y zona de lavandería, gran cocina-office independiente comunicada con sala de arte y estancia tradicional con horno de leña, dos dormitorios y dos cuartos de baño completos, en planta alta dispone de un dormitorio, cuarto de baño completo y estancia diáfana que se puede habilitar como cuarto dormitorio o para el uso que se adapte a nuestras necesidades. En planta baja la propiedad cuenta con dos bodegas o trasteros. Además de la vivienda principal, la propiedad dispone de casa de piedra independiente a rehabilitar, garaje cubierto para dos vehículos, barbacoa y magnífico hórreo gallego de grandes dimensiones. Disfruta de jardín consolidado, con maravillosos árboles centenarios, frutales, lago, huerto y regatos de agua que recorren la finca. Paraje sin igual...lleno de color y calidez. Más información en Sucasagalicia!
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