UN CHALET EN LA ZONA RESIDENCIAL DE PARLA PARA HUIR DEL BULLICIO Y DEJAR DE VIVIR EN UNA COLMENA.
Cuando los actuales propietarios se mudaron a este chalet adosado, hubo algo que no terminaban de entender.
Tanto, que durante las primeras noches les costaba dormir.
Luego te cuento por qué.
Ahora te cuento cómo es este chalet.
Un hogar en el que tú decides cuándo termina el día, y no tus vecinos.
Una casa pensada para vivir bien, disfrutar y reconectar contigo y con los tuyos.
¿Quieres detalles? Empezamos por lo que no ves a primera vista.
No tienes que subir ni una sola rampa para entrar al garaje.
Nada de rozar bajos ni patinar en invierno. Está al nivel de la calle, cómodo y seguro.
Así empieza tu día: sin obstáculos.
Cuando cae la noche, las luces perimetrales del suelo —tanto delante como detrás de la casa— se encienden solas.
No vas a tientas tocando las paredes a si atinas con los interruptores.
Aquí todo está diseñado para facilitarte la vida.
Con los toldos, pulsas un botón y se abren o se cierran, no tienes que darle vueltas al brazo hasta el infinito.
La parcela tiene 196 m² (libres más o menos 95), pero no esperes un jardín para cortar cada semana.
En tu casa quieres descansar, no convertir el hobby en una obligación.
Con el trabajo que da el césped.
Tienes espacio para poner todas las plantas que quieras.
Aquí todo es funcional y minimalista.
Más espacio para celebrar, menos para mantener.
Y si hablamos de celebrar, no puedes dejar pasar esto: la parte trasera de la casa está pensada para reuniones familiares, barbacoas, cumpleaños...
Con vistas despejadas, sin el vecino justo enfrente.
Y sí, la piscina es salina.
No cloro. No picores. No bañadores descoloridos.
Aquí los veranos duran más.
Las noches después de cenar, con un baño bajo las estrellas, son parte de tu nuevo ritual.
La casa tiene 4 plantas:
- En el sótano, un segundo salón con barra de bar profesional. Aquí tus hijos adolescentes pueden pasárselo bien sin salir de casa, y tú puedes dormir tranquilo. También hay una zona de lavandería con armarios.
- Planta principal: cocina, salón, baño y acceso directo a la zona exterior.
- Primera planta: 4 dormitorios (el principal en suite y con terraza orientada al sureste), dos baños.
- Buhardilla: con ventana velux. Aquí vivió una asistenta interna, pero tú decides si será tu estudio, gimnasio o espacio de lectura.
El sótano tiene ventilación cruzada, con ventanas delante y detrás. Es la estancia más fresca de la casa, donde todo el mundo quiera echarse la siesta.
Orientaciones: sureste en la parte frontal, noroeste en la trasera. Disfrutas del sol por la mañana en tu terraza, y de una sombra agradable por la tarde.
Cruzando la avenida principal, a 60 metros, tienes un parque infantil y carril bici rodeado de zona verde.
Tus hijos estarán entretenidos, y tú tranquilo.
¿El precio es negociable?
El valor de vivir con esta calidad de vida no se regatea.
Esta casa se ha cuidado y pensado para que tú no tengas que preocuparte por nada más que disfrutar.
Puedes entrar a vivir desde que te dan las llaves en la notaría.
¿Por qué los actuales propietarios no podían dormir las primeras noches?
Porque el silencio era tan absoluto que les parecía irreal.
Venían de vivir en un piso lleno de ruido, portazos y gritos.
Aquí descubrieron lo que es dormir sin interrupciones.
Aquí aprendieron lo que es vivir solo su propia vida, y no la de los vecinos.
Si estás preparado para vivir mejor ganando calidad de vida, para crear recuerdos que duren toda la vida, esta casa te está esperando.
Pero no te despistes.
Las casas que hacen sentir esto no suelen estar disponibles mucho tiempo, y menos ahora, como está el mercado.
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