Cuando los actuales propietarios cruzaron por primera vez la puerta de esta villa en La Coma, algo no encajaba.
Se miraron y pensaron: “¿Qué hemos hecho?”.
Más adelante te contaré por qué sintieron eso.
Ayer, tuve una conversación con un amigo que es asesor inmobiliario.
Le encantan los coches, además de vender casas.
Me soltó una frase de la película Lamborghini que me hizo pensar:
“Un Ferrari es para los que quieren llegar a ser alguien. Un Lamborghini es para los que ya han llegado”.
Con las casas ocurre lo mismo.
Un adosado es para quien empieza a irle bien.
Un pareado, para quien progresa adecuadamente.
Un chalet independiente, para quien ha cumplido ciertos objetivos.
Pero una villa… una villa es para quien ya ha llegado.
Si has llegado hasta aquí, es porque no te conformas.
Porque entiendes que un hogar no es solo un lugar donde dormir, sino el escenario de los mejores años de tu vida.
Imagina a tus hijos corriendo por el jardín, inventando sus propios mundos.
Celebraciones que se convierten en recuerdos inolvidables.
Desayunos al sol, noches de verano en tu piscina privada, silencio de verdad y vistas a Montserrat desde casa.
Tanta luz. Tanta privacidad. Tanta paz.
Eso fue lo que descolocó a los actuales propietarios.
No estaban preparados para sentir esto.
Tuvieron que aprender a disfrutarlo.
Hoy no quieren marcharse. Pero la vida les lleva por otro camino.
Esta villa no es solo un inmueble.
Es una declaración de “lo he conseguido”.
No buscas validación, pero sabes que la tienes.
Características que marcan la diferencia:
- 878 m² construidos sobre una parcela de 1.096 m², donde se han celebrado cumpleaños, comuniones y hasta bodas.
- 9 dormitorios, 6 baños completos y un aseo: olvídate de colas y discusiones matutinas.
- 4 plantas que garantizan privacidad absoluta, incluso para una familia numerosa.
- 3 salones para elegir según el momento o el estado de ánimo.
- Piscina privada, jardín con vistas despejadas y dos terrazas con sol desde el primer café hasta la última copa mirando al horizonte.
- Garaje cubierto para 4 coches, trastero, bodega, gimnasio, despacho.
- Aire acondicionado, calefacción de gasoil y placas solares: eficiencia y confort con conciencia ecológica.
- Depósito de agua de lluvia de 50.000 litros: para mantener el jardín siempre perfecto sin que tiemble la factura del agua.
- Privacidad absoluta, sin ojos de vecinos curiosos metiéndose donde no les llaman.
Servicios a tu alrededor:
Sant Esteve Sesrovires no es solo tranquilidad.
Es tenerlo todo cerca: supermercados (incluido BonÀrea), bancos, farmacias, restauración…
Y si buscas educación de nivel, dentro del mismo club de golf encontrarás el colegio privado Agora International School.
Un pueblo con alma y sin carencias.
¿Y el precio?
Aquí es donde esta villa juega en otra liga.
Mientras otros chalets de diseño cúbico y frío con apenas 400 m² se venden por 1,2M, 1,5M o incluso 1,9M, aquí puedes personalizar a tu gusto y aún así invertir mucho menos.
¿Vas a pagar por la reforma que hizo otro, pensando en sus gustos y no en los tuyos?
Aquí no hace falta una reforma integral, solo una personalización a tu medida.
Esta casa no se compra por los metros que tiene.
Se compra por lo que representa.
Y eso no se regatea.
Abstenerse buscachollos, pierdetiempos e inversores del €/m².
Valoramos tu tiempo tanto como el nuestro.
Si estás preparado para dar a tu familia un hogar que no se mide en planos, sino en momentos inolvidables…
Esta villa te está esperando.
Pero no tardes.
Porque lo extraordinario no espera.
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