Imagina despertar cada mañana con el canto de los pájaros, desayunar junto a la piscina y sentir que el tiempo se detiene. Esta casa, construida en 1950, es mucho más que una vivienda: es un refugio de paz en medio de Barcelona, donde cada rincón invita a disfrutar de la vida con calma.Con 274 m² construidos y un jardín de 200 m², esta propiedad ofrece un entorno único por su privacidad, serenidad y encanto. En el exterior, un precioso jardín rodea la piscina y la zona de barbacoa, creando un espacio perfecto para compartir momentos en familia o con amigos sin necesidad de salir los fines de semana: aquí lo tienes todo.Actualmente, en el jardín hay un trastero ideal para guardar todo lo necesario para el mantenimiento del exterior, aunque su registro en catastro permite transformarlo fácilmente en un despacho, estudio o espacio creativo, como ya han hecho varios vecinos.En la planta baja, la casa cuenta con un amplio salón con acceso directo al jardín y la piscina, cocina independiente, una habitación en suite, tres habitaciones y un baño completo, pensados para vivir cómodamente el día a día.La planta superior alberga salón, cocina, tres luminosas habitaciones, dos baños y dos grandes terrazas donde disfrutar de la tranquilidad, el sol y las vistas.Esta casa es un lugar donde el ritmo de la ciudad se desvanece y da paso a la calma, la naturaleza y el bienestar.Un hogar donde cada fin de semana se siente como unas vacaciones… y cada día, como un privilegio.Tu oasis en Barcelona te está esperando.
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