Y si lo que estás buscando es vivir en un lugar que prioriza la comodidad por su cercanía a aquellos servicios que aportan bienestar a tu día a día? Y si además necesitas la tranquilidad, el sosiego de un hábitat aislado de ruidos molestos, propios de núcleos urbanos? Quizá sientas que este anuncio se dirige exactamente a ti. Entre las múltiples viviendas que pueblan la conocida calle Pizarro se encuentra la que puede terminar con tu tenaz búsqueda. Imaginas?... quizá ya la hayas encontrado, esa isla en el mundo donde generar tu hogar, tu refugio.
Al cruzar el umbral te arropa un espacio distribuido armónicamente, sin pretensiones; la cálida luz natural se desplaza espontánea, restando protagonismo a una contenida iluminación artificial. Las posibilidades se multiplican a la hora de diseñar este interior en el que muebles funcionales combinados con espejos estratégicamente colocados, expandirían sorprendentemente las estancias al reflejar la penetrante luz exterior.
Sus galerías, de largos ventanales, hablan de elementos naturales que acompañen futuros instantes de calma, momentos impregnados de pinceladas de naturaleza, dando forma a un ecosistema en miniatura que oxigene una cotidianeidad, en ocasiones, muy convulsa.
Y si eres tú, es tu concepto, es tu continuará...?
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