Acogedor piso en calle tranquila a dos minutos caminando del Alcampo de Coia. Sus estancias están llenas de luz natural y el sonido de los pájaros cantando es lo que predomina con las ventanas entreabiertas. Un hogar que trasmite bienestar, comodidad y pragmatismo. Un primero con apenas cinco escalones y con la posibilidad de colocar un ascensor en un futuro. Sin problema de aparcamiento por la ubicación en la que se encuentra, este piso de convierte en una opción adecuada para la vida familiar por todos los servicios que se sitúan a su alrededor. Con unos espacios bien aprovechados, se encuentra en perfectas condiciones de habitabilidad. Una oportunidad, sin duda alguna, para quien busque una vivienda céntrica que facilite el día a día en la ciudad.
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