COM011. Situada en las suaves colinas de la Axarquía, en la encantadora región del Este de Málaga, no muy lejos del pintoresco pueblo blanco de Comares, se encuentra un lugar que parece un secreto bien guardado. Un lugar donde los días transcurren lentamente, el aire huele a romero y el sol proyecta una luz diferente sobre el paisaje a cada hora del día.
Por un tranquilo camino de acceso, se llega a este rincón de paraíso: una finca andaluza auténtica con entrada privada, que combina perfectamente la tradición con el confort. Tan pronto como se cierra la puerta detrás de ti, lo sientes: no es una casa cualquiera, sino un verdadero oasis de paz.
En el interior, te recibe un amplio y cálido salón con techos altos y una chimenea de leña, ideal para largas veladas con una copa de vino. La auténtica cocina andaluza refleja el espíritu de la vida en Andalucía, con azulejos hechos a mano, materiales robustos y un ambiente acogedor y familiar.
La propiedad cuenta con cinco amplios dormitorios y cuatro baños, diseñados para ofrecer comodidad y espacio. Uno de los dormitorios es completamente accesible para personas con movilidad reducida, asegurando que todos se sientan bienvenidos.
En el exterior se despliega un mundo de tranquilidad y belleza. Terrazas en todas direcciones invitan a desayunar bajo el sol de la mañana, a la siesta a la sombra o a cenar bajo las estrellas. Desde aquí, las vistas se extienden sobre el Mar Mediterráneo por un lado y la montaña Maroma por el otro, un panorama que cambia a lo largo del día.
La gran piscina es un lugar ideal para refrescarse; la bomba funciona con energía solar, aunque la piscina no está climatizada. Una ducha exterior y un encantador estanque de peces añaden un toque mediterráneo adicional. Alrededor crecen higueras, granados, limoneros, limas, olivos y almendros, llenando el jardín de color, aroma y vida.
Con dos acogedoras chimeneas de leña, agua y electricidad conectadas a la red, y depósitos de agua adicionales, esta finca ofrece confort moderno sin perder su autenticidad. Gracias a la licencia de alquiler existente, la propiedad no solo es un refugio privado encantador, sino también perfectamente adecuada como casa rural, B&B o lugar de retiro.
Y, sin embargo todo esto se encuentra a solo 30 minutos de la costa y una hora del aeropuerto de Málaga, en el corazón de Andalucía. Lo suficientemente cerca para la comodidad, lo suficientemente lejos para escuchar el silencio.
Aquí, entre montañas y mar, el tiempo parece ralentizarse. Esta finca no es solo una casa - es un estilo de vida. Un lugar para respirar, conectar y simplemente ser.
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