Situado en la última planta de una pequeña comunidad de solo seis viviendas, este apartamento de 70 m² goza de una ubicación privilegiada, a pocos pasos de la playa, con vistas despejadas al puerto y al mar.
Se compone de un salón luminoso con chimenea, dos dormitorios, cocina equipada, baño completo, trastero y un balcón orientado al sur. Se vende completamente amueblado y en muy buen estado.
El edificio dispone de una amplia terraza comunitaria en la azotea de unos 95 m², con vistas panorámicas a la bahía de Roses. También hay una segunda terraza común en la residencia.
Incluye además un box cerrado de 10 m² con ducha, lavabo y WC, ideal como dormitorio adicional o espacio independiente según necesidades.
Un apartamento completo, poco común en pleno centro, con todos los comercios, el puerto y la playa a pie.
Vivir en Roses es disfrutar del Mediterráneo todo el año, entre tranquilidad, autenticidad y paisajes excepcionales.[IW]
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