Hay lugares que te reciben con esa sensación de “por fin”. No porque sean perfectos, sino porque encajan contigo. Como si hubieran estado esperando justo este momento… el momento de empezar una vida a vuestro ritmo.Este piso en El Quiñón no es solo bonito, es práctico, acogedor y tiene ese puntito especial que lo convierte en un hogar desde el primer café en pijama.La terraza acristalada con módulos es ese rincón versátil que lo mismo te sirve para desayunar con luz natural que para montar una mini oficina o simplemente quedarte viendo cómo cae la lluvia sin mojarte.Dentro os esperan dos dormitorios cómodos y muy luminosos, con espacio para descansar, guardar, desconectar… Y dos baños que se agradecen, sobre todo cuando os arregláis al mismo tiempo para salir.La cocina es de las que invitan a cocinar, a improvisar cenas con amigos o a pedir comida a lo millennial. Todo pensado para que la rutina no se sienta tan rutinaria.Además, armarios empotrados en cada rincón, calefacción individual de gas natural para estar a gusto todo el año, y como guinda del pastel: dos plazas de garaje y un trastero incluidos, porque nadie sueña con dar vueltas para aparcar.Y cuando salís de casa… el plan sigue: una urbanización cerrada que es como un pequeño club social con zonas infantiles, pistas deportivas y un merendero con barbacoa donde los domingos se celebran (y se saborean) al aire libre.Aquí no venís a comprar un piso. Venís a empezar una vida. A escribir la historia desde la página uno. ¿Os animáis a verla? Contactad con nosotros y venid a descubrir lo que puede pasar cuando una casa se siente como hogar… antes incluso de abrir la puerta.
Otro
Escribe tu dirección. Obtén al instante tu valoración GRATUITA