Propiedad única que combina una vivienda con encanto y un espacio anexo con potencial comercial o residencial.
La casa principal, distribuida en dos plantas, ha sido parcialmente reformada y destaca por su luminosidad, vistas despejadas al mar y al Teide, y un entorno verde que invita al relax. Dispone de dos habitaciones exteriores, baño, cocina con vistas al jardín, salón-comedor con salida al exterior y una planta baja diáfana con baño y trastero.
El inmueble incluye además un espacio actualmente integrado que funcionó como restaurante-bar, con salida de humos, barra, cocina equipada y aseos. Gracias a su distribución y accesos, puede mantenerse como negocio, reconvertirse en vivienda independiente o adaptarse a otros usos.
La parcela de 546 m² cuenta con árboles frutales y una construcción auxiliar como zona de lavandería. Desde la azotea transitable se disfruta de unas vistas privilegiadas al océano y al Teide.
Una oportunidad única de inversión o de vida, que ofrece flexibilidad, ubicación y mucho potencial.[IW]
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