Hay viviendas que, más que espacios, son refugios. Este dúplex es uno de ellos. Ubicado en una pequeña comunidad de solo cinco vecinos, combina privacidad, funcionalidad y ese algo especial que hace que una casa se sienta como hogar desde el primer paso.Distribuido en dos plantas, ofrece tres habitaciones (una individual y dos dobles), dos baños completos y un salón que se conecta de forma fluida con un patio privado de unos 30 m², ideal para desayunos tranquilos o tardes bajo el sol. Todo ha sido pintado hace apenas un año, aportando frescura y una agradable sensación de estreno.Uno de los grandes valores añadidos de esta propiedad es su trastero de 25 m², un espacio amplio y versátil para almacenar sin límites, organizar con comodidad o incluso dar lugar a tus aficiones. Además, cuenta con una plaza de aparcamiento de 14 m² con preinstalación para cargador de coche eléctrico, apostando por un estilo de vida más sostenible y cómodo desde el primer día.Los suelos vinílicos aportan calidez y fácil mantenimiento, mientras que la coladuría exterior con lavadero añade un toque de practicidad que siempre se agradece.Una casa hecha para vivir con calma, disfrutar de los días simples y tener todo lo necesario sin renunciar al confort.
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