Finca de más de 100 años de antigüedad, reformada y con posibilidad de realizar apartamento para invitados y/o ampliación de vivienda.
La casa de piedra de 626 m2 construidos fue renovada con todos los detalles, manteniendo un estilo muy mallorquín, pero con todos los acabados y el confort de una casa nueva. Construida en dos plantas, la vivienda se encuentra toda en la planta baja. En la planta superior está sin terminar y dividida en dos grandes espacios para ser acabados al gusto.
Los exteriores, con un gran jardín al estilo mediterráneo, piscina rodeada de terrazas, porches con zonas de descanso y un amplio campo de almendros, algarrobos y árboles frutales, siempre con disfrutando de una inmejorables vistas.
Dispone de agua propia de pozo de vena y huerto, y licencia vacacional.
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