¿Sabes ese momento en el que entras en un sitio y piensas: aquí se ha vivido bonito? Pues eso pasa en este piso. Hoy sigue siendo hogar. La familia que lo habita sigue celebrando mañanas, meriendas, conversaciones de pasillo y siestas de sábado. Lo han cuidado con cariño, con intención, y ahora quieren que otra familia venga, lo mire y piense: “Sí, aquí podríamos ser felices”.Está en Camaretas, —una urbanización viva, con ese equilibrio perfecto entre tranquilidad y movimiento. Centro comercial, colegio, piscinas, bares, zonas verdes… todo a un paso, sin el bullicio de la ciudad pero sin desconectarte de ella.La vivienda tiene tres dormitorios dobles —uno tipo suite con baño propio— y otro baño completo para equilibrar mañanas con prisas. Las habitaciones tienen luz, espacio y la energía de quien ha dormido bien en ellas. El armario empotrado en el pasillo es uno de esos detalles prácticos que hacen la vida más cómoda sin que lo notes.La cocina ha vivido desayunos improvisados, tortillas épicas y confidencias mientras se hacía la pasta. El salón es amplio, luminoso, y pide lectura, sobremesas largas y algún sofá cómodo... eso sí, el piso se vende sin muebles, así que quien llegue podrá imaginar cada rincón como quiera, sin cargar con recuerdos ajenos. Puedes poner lo tuyo, desde cero, y hacerlo realmente tuyo.Está listo para entrar a vivir, sin reformas ni ruidos. Solo hace falta que alguien llegue con ganas, lo mire con ojos nuevos y lo llene de vida.La familia que vive aquí no solo vende un piso. Entrega un lugar que ha sido hogar y quiere que quien venga lo disfrute como ellos lo han hecho. Que lo quiera. Que lo habite con alegría.¿Lo vemos? Porque quizá no estés buscando solo paredes… sino ese sitio donde pasar cosas bonitas. Tenemos Tu Piso Ideal
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