A tan solo 300 metros de la playa, en una zona excelente de Aguadulce Sur, se alza este chalet independiente que desprende luz, amplitud y serenidad en cada rincón.
Desde el primer paso, la casa transmite esa sensación de hogar que enamora. El salón principal, amplio y acogedor, te invita a disfrutar de la claridad natural que entra a raudales por su gran ventanal, abriéndose al jardín y creando un ambiente perfecto para descansar, leer o compartir momentos tranquilos, con la calma del exterior como telón de fondo.
La cocina, súper amplia y súper luminosa, se convierte en el corazón de la vivienda. Un espacio que inspira a cocinar, conversar y disfrutar del día a día, con acceso directo a la zona exterior, donde te espera un rincón perfecto para las reuniones con familia o amigos: zona de barbacoa y un jardín cuidado que invita a relajarse y aprovechar el clima de Aguadulce durante todo el año.
La vivienda ofrece una distribución pensada para la comodidad: tres dormitorios dobles, dos dormitorios sencillos, dos baños completos y, muy importante, un despacho independiente, ideal para teletrabajar o para quien necesite un espacio tranquilo y separado del resto de la casa.
En la planta superior, dos terrazas soleadas regalan rincones únicos para disfrutar del amanecer, del atardecer o de una lectura pausada al aire libre. Además, la propiedad cuenta con cochera, un valor práctico que añade comodidad al conjunto.
Este chalet es mucho más que una casa: es un refugio donde la luz, el espacio y la tranquilidad se combinan para ofrecer calidad de vida. Perfecto tanto para vivir todo el año como para desconectar cerca del mar.
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